La presencia de los ex ciclistas profesionales Miguel Indurain y Abraham Olano revolucionó ayer al village montado en el Predio de la Virgen, lugar donde empezará y culminará el primer capítulo de la etapa argentina del Tour de Francia. El navarro, de 47 años, que tuvo su momento de gloria entre 1991 y 95 cuando ganó cinco veces consecutivas la prueba a la que también se conoce como ronda gala o gran boucle, retiró su dorsal con el número 1 y fue receptor del cariño del público.

También Olano, quien fuera campeón del mundo de ruta en 1995 y de crono en 1998, respondió con una sonrisa cada uno de los pedidos de autógrafos. Los dos campeones se mostraron atentos y cordiales con los aficionados y la prensa.

A su llegada al village, Indurain se expresó con admiración ante el recibimiento del público argentino. “Estoy muy agradecido por el trato del público, y también sorprendido. Me habían dicho que era muy querido aquí, pero no sabía que lo era tanto. Vengo a compartir esta fiesta con todos”, declaró el ciclista navarro.