Inglaterra, 29 de agosto.- Probablemente sea muy difícil para los aficionados del Arsenal inglés poder olvidar la peupérrima actuación de sus jugadores en el clásico que protagonizaron ayer ante Manchester United, en Old Trafford, y donde cosecharon un histórico resultado adverso de 8 a 2.

El equipo de Arsene Wenger, que vendió a Cesc Fábregas y Nasri, sus principales figuras, todavía no ganó en el campeonato y ahora sufrió el peor "cachetazo" futbolístico de la entidad en 115 años. De todos modos, los 3.000 hinchas que hicieron 340 kilómetros para presenciar el encuentro mostraron un comportamiento ejemplar, siguieron alentando y hasta aplaudieron a los jugadores que se iban reemplazados.

Mediante un comunicado que el club publicó en su portal oficial, avisaron que pondrán a disposición una entrada gratis para algún compromiso como visitante de "Los Gunners" y también manifestaron que "el resultado fue decepcionante para todos los que están vinculados a la institución, queremos reconocer el apoyo que nos brindaron nuestros aficionados que fueron hasta Manchester".