Obra maestra. Lionel le pega con la zurda, desplegando su técnica sin igual. Diego Maradona, cuando lo dirigió en la Selección, lo aconsejó sobre cómo ejecutar los tiros libres. El rosarino ayer marcó el tercero con este zapatazo de 30 metros.

Si un niño le preguntara a un adulto "¿qué es un líder de equipo?", la respuesta estaría en mostrarle el video de lo que hizo antes, durante y luego del partido de ayer Lionel Messi. El crack rosarino se cargó a su Barcelona en la espalda y lo puso con más de un pie dentro de la final de la Champions League. El doblete ante el Liverpool inglés (la goleada 3-0 la inició su amigo Luis Suárez) es "poco" respecto a lo que produjo para que la serie quede muy a favor de los catalanes que buscarán el boleto el martes próximo en Anfield. A sus 31 años, y ya con la cinta en su brazo izquierdo de capitán de manera definitiva, parece que la Pulga asume sin problemas su rol de líder indiscutido. Es más, durante esta temporada (la primera sin Andrés Iniesta) hasta parece disfrutarlo. Ayer vivió el partido de manera muy especial, sabiendo que como dijo el propio José Mourinho en la previa él es la diferencia: "Barcelona es candidato por Messi".

Desde el calentamiento sacó las garras y demostró su actitud feroz en la arenga cuando en el centro del campo de juego del Nou Camp les gritó a sus compañeros. No pareció ser una escena forzada, más bien algo natural. Un dato: nadie más habló en esa charla pre-partido. Ya en la cancha y jugando, hizo de todo. Le pidió al árbitro holandés Bjorn Kuipers un claro penal por mano de un rival del Liverpool que el juez y el VAR ignoraron. Se molestó e insultó con un adversario, Milner, cuando éste lo empujó ya fuera de la cancha. Marcó el segundo con un toque sutil y así encaminó el partido, y buena parte de la llave. En la celebración sacó pecho y con la espalda ultra XL que tiene por tanta gloria brindada al club le "sugirió" a los hinchas que no silben a Coutinho. El volante brasileño tuvo una floja labor y cuando salió en el complemento hubo más abucheos que palmas. Se guardó lo mejor para el minuto 37" de la parte final. Un tiro libre desde 30 metros tuvo como destino final el ángulo derecho del arco de Alisson. Le pegó con su técnica sin igual con la zurda y lo hizo con un gesto que el propio Diego Maradona alguna vez le explicó cuando lo dirigió en la Selección nacional: "Así Leo, no todo el pie. Si no, hasta ahí, sin toda la vuelta", fue la explicación que le dio el Pelusa, haciendo alusión a impactar el balón bien abajo con el pie izquierdo, pero sin darle todo el recorrido final a la pierna. Su felicidad se reflejó en ese slalon sentado sobre el pasto. Luego, se levantó y apretó el puño bien fuerte mirando a los fanáticos (si, a lo Maradona). Y pegó un grito que no merece subtítulos ni traducción: "Vamos...!!!". En el post partido fue claro con que la serie aún no está definida. La remontada hace un año de la Roma aún duele y hace que confiarse no sea una opción. Con sus hijos y su esposa en un palco, Lionel tuvo una nueva sinfonía. El día que se cumplían 14 años de su primer gol con esa camiseta, alcanzó los 600 en su trayectoria tan genial. Ya tiene un lugar en el Olimpo de los mejores deportistas mundiales de la historia, pero va por más. Siempre quiere más. Ahí está la gran diferencia entre un grande y uno de otra galaxia como él. InMessionante...

Un Messi líder de su Barcelona brilló ante Liverpool (3-0) con dos gritos.

Una fiera. Messi se mostró muy verborrágico durante la semis.


 

Por la quinta
 

Desde que debutó en el Barcelona, Messi llegó a cuatro finales de Champions y siempre pudo festejar el título, siendo en la primera del 2006 en la única que no jugó por una lesión. Luego, brilló en las definiciones del 2009, 2011 y 2015. Ahora, quedó a un paso del choque por la gloria en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid.