Rosario, 31 de mayo.- El encuentro entre Newells y Banfield dejó una de las expulsiones más insólitas en la historia del fútbol argentino. Maxi Rodríguez vio la roja por culpa de un bebé.

Y es que antes de comenzar el encuentro, uno de los jugadores leprosos ingresó a la cancha con una criatura y como el reglamento lo establece, el capitán del equipo fue amonestado. A falta de cuatro minutos para completarse los 90 minutos reglamentarios, Rodríguez tuvo que dejar el campo de juego por una falta que provocó la segunda amarilla.