Buenos Aires, 5 de julio.- El insólito hecho se produjo en Alemania, durante el partido que disputaban Australia y Guinea Ecuatorial en el Mundial femenino de fútbol.
Iban 15 minutos del primer tiempo, ganaba el conjunto de Oceanía por 1 a 0, cuando un remate de una de las delanteras australianas superó a la arquero y pegó en el palo. La pelota salió hacia el centro del área donde la defensora de Guinea, Bruna, no tuvo mejor idea que tomar la pelota con la mano durante cuatro segundos, ante la mirada pasiva de la húngara Gyengyi Gaal, arbitro del partido.
Luego Australia terminaría imponiéndose 3 a 2, logrando el pasaje a la siguiente ronda.
