Nació como un homenaje de Adidas a la riquísima cultura étnica que rodea el primer Mundial en Africa pero Jabulani, antes de que empiece el juego, se convirtió en el ojo de la tormenta porque todos la rechazan, pocos la valoran y ayer, en el primer contacto abierto con la prensa, el arquero argentino Sergio Romero se sumó a la larga lista de guardametas que le dieron feo a la pelota del Mundial.
Arqueros, jugadores, técnicos, todos le dedicaron un párrafo a Jabulani, la pelota que hoy en día divide aguas en Sudáfrica. La mayoría afirma que es un balón difícil de controlar, aunque eso podría convertir al Mundial en uno de los que más goles tenga en la historia. ¿Sirve o no? Empezó la polémica… Los balones dividieron a jugadores y arqueros en los últimos Mundiales. El que les gustaba a unos lo despreciaban los otros. Hasta que apareció Jabulani, la pelota oficial de Sudáfrica, y nació la unión: "Es una vergüenza", la calificó el experimentado italiano Gianluigi Buffon, siguiendo los pasos de sus rivales en el podio de mejores arqueros del mundo: el brasileño Julio César y el español Iker Casillas.
"No sólo causa problemas a los porteros, sino también al resto de jugadores", dijo Buffon, quien citó como ejemplo a Andrea Pirlo, que "cuando se equivoca en un pase lo hace por 10 centímetros y con este balón corre el peligro de pasarse tres metros". "Es verdad que uno se termina acostumbrando, pero en este caso cada toque es una incógnita, la trayectoria es absolutamente imprevisible", criticó el campeón del mundo.
Julio César lo comparó con los que se "compran en un supermercado" y Casillas lo definió como "un poco de playa". El inglés David James predijo que en Sudáfrica se verán "goles como en ninguna otra edición de la Copa del Mundo".
El delantero italiano Giampaolo Pazzini no tuvo pelos en la lengua: "La pelota es un desastre para los atacantes también". El cerebro de España, Xavi Hernández, tampoco le dio el visto bueno. "Se va muchísimo, es muy rápido y pesa menos", cuestionó. El serbio Nemanja Vidic no tuvo empacho en culpar al esférico de su garrafal error en el gol que permitió a Nueva Zelanda ganar por 1-0 a su selección en un amistoso jugado el fin de semana.
El amplio frente anti-Jabulani lo agradeció Casillas en nombre de los siempre relegados arqueros. "Por suerte no es sólo cosa de los porteros, sino que los compañeros de campo lo hacen y nos dan un apoyo que necesitamos de vez en cuando", apuntó.