El arranque perfecto de tres triunfos en misma cantidad de presentaciones de Boca es más que un simple pero gran récord de inicio. El Xeneize sabe a qué juega, lo tiene claro, defiende como pocos lo hacen y vuela cuando entran en su dinámica ofensiva, en su salsa. Ya lo comprobó San Lorenzo en el debut y Peñarol en el segundo duelo, y este lunes lo padeció Ferro. Fue 97-69, con autoridad, sacando casi 30 de ventaja y mostrando su mejor versión.

En el Xeneize se produjo el debut absoluto de Juan Martín Guerrero en la Primera y en la elite del básquet nacional. El joven sanjuanino de 18 años se encuentra en el club de la Ribera desde hace poco más de un año y el entrenador Gonzalo García lo convocó para el estreno frente a San Lorenzo, pero recién ayer en al tercera fecha sumó minutos.

Hablamos de ese básquet inteligente, conceptual, ese que pregona Gonzalo García en sus equipos y que ya desde el año pasado se transformó en un sello de Boca. Por eso tiene tantas respuestas, y por eso encuentra no sólo una figura sino que los argumentos siempre son varios. Eso hace que los protagonistas sean múltiples y que la estrella sea el equipo mismo.

Hoy, Schattmann anotó 23 y fue el máximo anotador (más 3 rebotes y 5 asistencias), pero detrás del tirador hubo otros actores claves como Fede Aguerre (18 puntos, 5 rebotes y un laburo bárbaro desde los intangibles también), Kevin Hernández (16 y 9, en lo que sigue reafirmando este tremendo inicio de temporada para el pivote) o el capitán Boccia (revulsivo desde la banca y con 15 tantos más 6 asistencias). Boca es un relojito y esta noche volvió a demostrarlo.

Tres parciales de alto vuelo produjo el conjunto Xeneize para vencer en el duelo capitalino a Ferro Carril Oeste, donde el movimiento del balón fue preponderante para encontrar los caminos ante un rival que se mostraba intenso. Leonel Schattmann acusó 22 unidades en la planilla, con 6-11 en tiros de campo y con un impecable 100% desde la línea de libres.

El tándem Vildoza-Buendía, saltó a la cancha para aportarle al conjunto de Gonzalo García el dinamismo que necesitaba para romper la defensa zonal que proponía Ferro. Desde ahí se basó la construcción del triunfo, en la paciencia para encontrar el mejor espacio que surcara el camino al gol. Bajo el aplauso de la parcialidad local, que le manifiesta su amor cada vez que pisa el rectángulo, Boccia plasmó su experiencia para darle al Xeneize otro vuelo, mayor intensidad y un 2-2 en lanzamientos de 3 puntos. Boca se mostraba como un equipo cada vez más sólido, ante la atenta mirada de su cuerpo técnico.

Vasirani le aportaba el peso interno al visitante, lastimando en pelotas rápidas que Boca no podía defender. El santafesino Luchi saltó desde la banca para establecerse como la referencia de ataque verdolaga, 12 unidades con 6-6 en tiros de campo, solo un libre marrado hizo que no finalice una noche perfecta en lanzamientos hacia el canasto. Ferro trató de encontrar en la banca soluciones ante un Boca que dominaba el juego, apariciones como las Laterza (10 puntos) y Luchi (12), no fueron suficientes para recobrar el mando en el tablero electrónico como si lo tuvo al comienzo.

La rotación propuesta por Gonzalo García producía los debuts absolutos de Juan Martín Guerrero (base) y Nicolás Burgos (pivote). La gente cantando, aplaudiendo y un banco de suplentes que solo mostraba rostros de felicidad, acompañaban el ambiente de la Bombonerita, ese lugar que hace más de 20 años es parte de la Liga Nacional y pareciera haber recobrado vida con la vuelta del público.

Boca Juniors selló la noche con un último gran cuarto, 31 unidades convertidas versus las 20 de Ferro Carril Oeste, y un marcador final en 97-69 para sumar la 3º victoria en la edición 2021 del Super 20.