El comienzo de la final del Abierto de Estados Unidos entre el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer que se estaba jugando anoche (empataban 1 a 1), fue postergado por culpa de la lluvia. El agua comenzó a caer sobre la pista central de Flushing Meadows apenas cinco minutos antes de la hora de comienzo del partido (16.00 hora local, 17 de Argentina).

En un primer momento se informó que el partido se jugaría hoy, pero, luego, aproximadamente a las 20, de Argentina, los dos tenistas salieron al court central. Finalmente el encuentro entre el 1 y 2 del mundo, se jugó. Al cierre de esta edición empataban 1 a 1 en sets (Nole ganó el primero 6-4 y Roger el segundo 7-5) y el suizo ganaba el tercero 4-3.

Las precipitaciones ya habían hecho acto de presencia en más de una jornada a lo largo del torneo y el sábado estuvieron muy cerca de afectar a la final femenina, en la que se coronó la italiana Flavia Panetta, sobre su compatriota Florencia Vinci a quien derrotó por 7-6 (4) y 6-4.

El agua ya ha obligado en varias ocasiones a trasladar la final de hombres hasta el lunes, algo que se repitió cinco años consecutivos entre 2008 y 2012, lo que decidió a la organización a iniciar la construcción de un techo para el estadio Arthur Ashe.

Las obras no se acabaron a tiempo para la edición de este año, aunque la instalación luce ya la estructura que sostendrá la cubierta, que debería estar disponible para la edición del año próximo.