La pista techada de Hispano luce de una manera distinta. Allí se centró toda la actividad del hockey en línea en estos Campeonatos Sudamericanos de deportes sobre ruedas. Esa disciplina, que se juega en rollers, llama la atención por la intensidad cómo se juega y el roce que se produce entre los hockistas. Lo cierto es que el hockey en línea viene creciendo en todo el país y ya suma más de 2 mil jugadores a lo largo y ancho del país. 

"A diferencia de otros equipos que se centralizan en Buenos Aires, el hockey en línea es muy federal. Son muchas las provincias pero somos pocos los integrantes", expresó Jorge Salvatierra, presidente del Comité de hockey en línea de la CAP. Es que si bien el deporte nació en Buenos Aires hace unos 20 años, se expandió en las provincias y hoy cuenta con más de 2.500 hockistas en todo el país: Neuquén, Rosario, Tierra del Fuego, Córdoba y Mendoza aparecen como las provincias que son potencia en la disciplina. Pero ¿qué es lo que más llama la atención? El altísimo roce que se produce entre quienes lo practican. En similitudes de juego, se parece más bien al hockey sobre hielo. Es que los rollers no tienen freno, la cancha mide 25 metros de ancho por 50 de largo y la pista está hecha de un material plástico que hace que el tejo o disco corra más rápido, como así también las ruedas de los rollers. A diferencia del hockey sobre hielo, el tejo o discto con el que se juega, tiene una especie de púas de plástico que lo hacen separar del suelo y le da más velocidad. "Es lo que más llama la atención, la intensidad con la que se juega, es un deporte de mucha velocidad y mucho roce", expresó Sebastián Marengo, un mendocino que es capitán de la Selección argentina de hockey en línea. 

Debido al alto impacto que se produce, es obligatorio que además del arquero los cuatro jugadores de campo utilicen casco, además de una protección especial que cubre casi todo el cuerpo. Se utilizan unas botas de protección, canilleras, guantes, un pantalón con protector y solo es optativo la pechera. Gracias a este tipo de protección es que casi no se producen lesiones de gravedad. 

"Argentina tiene más de 20 años en este deporte con un comienzo desde cero pero hoy tenemos selecciones que están a nivel internacional. En el último Mundial los varones quedaron entre los ocho mejores del mundo y las chicas obtuvieron un quinto puesto. Estamos muy bien ahora", manifestó Salvatierra. En este Sudamericano, ambas selecciones jugarán las finales. Marengo, quien en Mendoza juega en IMPSA, también está entusiasmado en lograr el título: "Vamos a jugar la final y ese era nuestro objetivo, poder ser campeones acá en San Juan. Todo esto ayuda mucho para que esta disciplina siga creciendo", dijo el capitán de la Albiceleste. Es que Marengo comentó que en Mendoza son cuatro los clubes donde se concentra la actividad: además de IMPSA, se practica en la Universidad Universidad Nacional de Cuyo, Petroleros e Independiente Rivadavia. Los cuatro clubes, totalizan unos 150 personas entre jugadores y jugadoras y de distintas edades. "Jugamos la Liga Mendocina, tenemos también una Liga Regional y la Liga Nacional, esta última sirve de selectivo para armar los seleccionados nacionales. 

Sebastián Marengo, capitán de la Selección argentina

 LOS MATERIALES, CASI TODO DOLARIZADO 

Si bien para comenzar a jugar hockey en línea solo se necesitan unos rollers -deberán retirarse los frenos-, para los deportistas profesionales en la disciplina los costos van subiendo. Es que los patines pueden costar entre 700 y mil dólares que son los que utilizan las selecciones que están disputando el Sudamericano. En tanto que un palo profesional puede costar hasta 50 mil pesos.

La indumentaria es de marca extranjera, aunque hay una empresa mendocina que fabrica protecciones lo que reduce los costos, con eso para una protección inicial se requieren unos 35 mil pesos.