El central ayer cumplió 26 años y lo festejó convirtiéndose en la figura del equipo. En su trayectoria como jugador, Junior nunca antes había tenido que jugar el día de su cumpleaños. El destino quiso que ayer fuera su primera vez, ni más ni menos que contra Trentino y en un Mundial de Clubes. Y para que su día fuera inolvidable, el central ayer fue el máximo anotador del equipo y tuvo el extra de bloquear a Sokolov para marcar el último punto del partido.
“Si me decían antes del juego que iba a festejar así mi cumple, no lo creía. A este partido lo pongo en un cuadro. Me salió todo”, confesó el central, que nació en Bahía, Brasil, el 17 de octubre de 1987. “La última jugada no me la voy a olvidar más. Primero bloqueé a Sokolov y ellos levantaron la pelota con la cobertura. Después Suxo le armó de nuevo a Sokolov y salté al bloqueo. La pelota me pegó en la mano derecha y fue el 15-13. Fue un momento increíble”, relató Junior. Entonces el jugador elevó sus brazos y sus compañeros salieron a abrazarlo. Y ahí, en la cancha y la euforia brotando por todos los poros, le cantaron el feliz cumpleaños. “Mi festejo fue en la cena. Pedí permiso para comer lo que quisiera. Chau dieta, al menos por este día”, dijo.