En Jeddah, Arabia Saudita, se definió la Supercopa italiana que enfrentó a la Juventus como campeón de la Serie A y al Milan como subcampeón de la Copa Italia (que la Vecchia Signora ganó). Fue 1-0 para los Massimilliano Allegri, que sumaron su octavo título histórico en este torneo.

Fue un encuentro parejo donde ambos mostraron siempre las intenciones de querer sumar tantos al marcador, pero que sólo Crisitano Ronaldo pudo hacer, gracias a un cabezazo a los 16 minutos del segundo tiempo.

Al Milan se le complicaron los trámites cuando a los 28' del complemento Franck Kessié vio la roja y dejó al Rossonero con diez hasta el final.

El argentino Pauldo Dybala fue titular y disputó los noventa minutos para los campeones, mientras que Gonzalo Higuaín ingresó en los derrotados y jugó tan solo 19 minutos que no le bastaron para revertir el marcador.

El 1-0 le sirvió a la Juve para recuperar la corona de la Supercopa, que viene disputando hace siete ediciones, pero que en las últimas dos oportunidades se le había negado, en 2016 ante el propio Milan, y el pasado año ante la Lazio.