Tras una remontada de 10 puntos en el cuarto periodo, liderada por el mariscal de campo Patrick Mahomes, Los Chiefs de Kansas City vencieron por 31-20 a los 49ers de San Francisco y se proclamaron campeones de Súper Bowl LIV de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), que se disputó en el Hard Rocks Stadium de Miami.

Esta fue la 54ta. edición del Súper Bowl, que contó como finalistas a San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs, los dos mejores equipos de la serie regular que lograron lo impensado: cortar la racha de cuatro finales consecutivas a las que hubiesen accedido los Patriots, de New England, de la mano de su interminable emblema, Tom Brady, para muchos el mejor mariscal de campo de la historia de este deporte.

Los Chiefs eran los favoritos a ganar el trofeo aunque solo hayan registrado en la historia una vez la obtención del Súper Bowl (en 1970), y para ello planificaron el juego en torno a Patrick Mahomes, una de las figuras de la NFL y del que se espera un gran crecimiento profesional.

Y el quarterback de 24 años no les falló: Mahomes completó 26 de 42 pases para 286 yardas y dos touchdown, que valieron para que los ‘Jefes’ rompieran una sequía de 50 años sin ganar un Súper Bowl. Por eso fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) del partido.

El estadio en el que se desarrolló este espectáculo que tiene lugar el primer domingo de febrero de cada año, es históricamente conocido como Sun Life Stadium, y se levanta sobre una imponente estructura con capacidad para 65 mil espectadores, siendo usado también para grandes recitales. Desde fines de los 80 es la casa de los Dolphins, el equipo de fútbol americano de Miami.

El Hard Rock Stadium es un símbolo de la ciudad de Miami y la "joya" del estado de Florida, que para 2021 contará con otra atracción en sus estacionamientos cercanos: una carrera de Fórmula 1. Todo acorde a la magnificencia de su infraestructura y de la organización deportiva local.

 

Fuente: TN