Aprobaron. Lautaro Martínez y Sergio Agüero cumplieron ante la selección de Qatar.

No es obligación de ellos hacer los goles pero cuando los delanteros marcan, el trámite se hace mucho más fácil. Y ayer ellos cumplieron, no aprobaron con "10" pero hicieron lo que tenía que hacer: goles. Argentina llegó con la soga al cuello y por fin Scaloni entendió que había que jugarse todas las cartas y dentro de la cancha ocurrió lo esperado: el tridente de Lionel Messi-Lautaro Martínez-Sergio Agüero esta vez sí dio resultado. Siempre es vital que los atacantes hagan goles y lo hicieron, Lautaro y el "Kun" fueron los autores de la victoria.

El entrenador, muy cuestionado en los dos encuentros anteriores por haber modificado el tridente en el mejor momento futbolístico, sobre todo en el choque ante Paraguay cuando reemplazó a Lautaro Martínez para darle ingreso a Angel Di María que después justificó por una molestia muscular que sufría el ex Racing, esta vez Scaloni no le erró. Se guardó el equipo titular hasta último momento aunque ya se sabía que apostaría con todo al ataque, lo que restaba definir era quienes serían los dos que acompañarían al rosarino. En los días previos había probado también con Paulo Dybala de entrada pero sorprendió con el trío de Lionel junto a Lautaro y Aguero arriba. 

Y de entrada comenzaron avisando. Iban 2 minutos cuando los tres fabricaron la primer jugada. Pasó cerca pero no se hizo esperar el gol cuando a los 3" esta vez sí Lautaro no falló y anotó el gol que le dio la tranquilidad a todos. "Es importante que ellos hagan goles, pero lo más importante es que el equipo logre un equilibrio", expresó después Messi. Y si, lógico que para que el equipo sea ofensivo, y sobre todo contundente, fue importante el trabajo que se hizo de atrás hacia delante. Pero con el pasar de los minutos y ante lo que demostraba Qatar, era casi una obligación para Argentina aumentar la diferencia en el marcador. El ex Independiente lo tuvo en varias ocasiones pero le faltaba ser eficaz hasta que llegó en esa etapa final. Argentina no dominó ampliamente, incluso recién en el gol de Aguero pudo tener la tranquilidad necesaria. Aun sin tener a Messi en su mejor nivel, el tridente aprobó y Argentina clasificó. Scaloni parece haber encontrado -por fin- a los acompañantes de Messi.

Messi tendrá hoy un cumpleaños feliz

Messi (foto) fue contundente a la hora de analizar el funcionamiento del seleccionado argentino. Lionel, que hoy cumple 32 años, admitió que el equipo argentino se "sintió bien". "Nos dieron una vida más y, por como veníamos, hay que aprovecharla, porque ahora es a todo o nada y un error te deja afuera", advirtió "Lío" respecto del compromiso frente a Venezuela. "El partido fue diferente porque estábamos obligados a ganar. Necesitábamos confianza para seguir en la Copa de otra manera. Por eso la actitud y saber lo que nos jugábamos fue lo que más me gustó. Y lo hicimos ante un equipo que juega bien como Qatar que si lo dejás te complica". "El equipo fue creciendo en la competición y eso es lo que está pasando ahora", apuntó.

Scaloni x 5

"El equipo se sacó el miedo y yo me puedo ir conforme, contento e ilusionado. Nuestro segundo tiempo fue bastante completo. Todo el equipo ajustó la manera de ir a apretar al rival. Con otros tipos de rivales deberemos ajustar otras cosas, pero me gustó el equipo".

"Jugar con los tres arriba nos dio una buena versión cuando todos se comprometen. El medio estuvo comprometido, la defensa iba a buscar al carrilero arriba, los delanteros presionaron bien, a partir de eso tenemos que tener equilibrio, el de hoy (por ayer) es un buen avance"

"Ahora nos tocará Venezuela. Es un rival que enfrentamos hace poco, tuvimos un traspié (derrota 3-1 en un amistoso en Madrid), es un equipo interesante que tiene las cosas claras, en definitiva es un rival difícil. Deberemos trabajar para mejorar lo de hoy y seguir avanzando".

"No se puede jugar en esta cancha, aun así intentamos presionar arriba. Me gustaría que el balance se haga cuando termine la Copa y no durante. Las críticas hay que aceptarlas, pero con la presión que salen a veces a jugar los chicos es complicado hacerlo, como si fueran a la guerra"

"Era evidente que iba a echar a un jugador qatarí (Almoez Ali), amagó y cambió de idea cuando se dio cuenta que tenía amarilla. Entonces me prendí fuego, tiré una botella y sé que no lo tengo que hacer:- Aimar fue el primero que me lo dijo, así que no lo volveré a hacer".