Actuó rápido. Los hinchas brasileños intentaron invadir el campo de juego, pero la policía local actuó rápido, incluso reprimiendo a los revoltosos. Lamentable.

Si el encuentro entre argentinos y brasileños no pudo terminar mucho tiene de responsabilidad la Conmebol. Y no por el veredicto final, sino por el tiempo en el que lo comunicó. Es que ese ente que rige los destinos del fútbol sudamericano dio a conocer el fallo apenas horas antes del inicio del encuentro revancha. Independiente había reclamado por la mala inclusión de Carlos Sánchez, quien debía cumplir una fecha de suspensión del 2015.

Pero la Conmebol dio a conocer el fallo sobre la hora, lo que obligaba al club paulista a ganar o ganar debido a que la resolución daba por ganado el encuentro al Rojo por 3 a 0. "El Tribunal de Disciplina ha encontrado que el Santos Futebol Clube no ha cumplido el deber de comunicarse directamente con la Unidad Disciplinaria (...) cualquier equipo que sea responsable por una alineación indebida se considerará como perdedor por 3-0", dijo el comunicado. Para colmo, luego emitió otra resolución, habilitando a Sánchez pero ratificando el 0-3. Todo en el mismo día del partido.

La resolución no fue bien aceptada en el club paulista, que si bien en las redes sociales instó a que los hinchas alentaran a su equipo sin violencia, no se pudo dar. En la previa del choque varios hinchas argentinos fueron agredidos por los locales fuera del estadio y el bochorno del final le bajó el telón a una llave que de por sí ya había arrancado mal.