Lo dijo el gran Fito: “Rosario siempre estuvo cerca” y desde las primeras horas de la mañana del miércoles, ese Rosario estuvo más cerca que nunca para San Juan porque en una postal muy cercana a lo que se vivió en la Copa América de 2011, cuando Chile fue local en el Bicentenario, en cada rincón de nuestra ciudad, el amarillo y azul del Canalla copó el escenario. El epicentro de todo este movimiento fue el hotel donde se alojó el plantel de Central, pero desde ahí pasando por la Plaza 25 de Mayo y todos los alrededores, faltaron bares, kioscos y negocios para recibir a los hinchas rosarinos. En las guarderías de autos, la invasión también fue notable y ni hablar de la hotelería que se quedó corta en los servicios convencionales y varios hoteles alojamiento abrieron sus puertas para alojar a centralistas. San Juan estuvo más cerca que nunca de Rosario y alrededor de la plaza, hasta cambió la tonada porque en cada rincón, hubo un rosarino para demostrar que por Central no hay distancias ni calor que valga.