Jugadores, socios y algunos integrantes de la hinchada de San Martín de Mendoza se manifestaron en la puerta de la Liga de Fútbol  de aquella provincia pero no no tuvieron ninguna respuesta. La manifestación se dio después del escándalo en la cancha de Peñarol. 

"El presidente de la Liga Mendocina, Carlos Suraci, se negó a atender a los jugadores de San Martín (respaldado por sus hinchas) que quería entregar un petitorio ante el ente madre del fútbol mendocino para solicitar el apoyo ante el Consejo Federal", escribieron en la cuenta de Twitter del  equipo mendocino. 

El partido del escándalo

El domingo, Peñarol  ganaba por 3-0 y fue el principio del final. La impotencia desbordó el propio microclima que había generado el mismo San Martín de Mendoza y estalló todo. Apuraron feo al juez catamarqueño Juan Carlos Bazán, lo rodearon y se vieron varios golpes de puño. Descontrolados, los jugadores del Chacarero arremetieron contra todo lo que los rodeaba y el árbitro decidió suspenderlo por la agresión, además de informar que habían tres expulsados: el arquero suplente Agustin Domenech, el defensor Leandro Rogeroni y el lateral, Facundo Rodríguez. Agregando que de "despedida" destruyeron el vestuario visitante. 

San Martín podría apelar el fallo y luego llegar hasta el Tribunal de Alzada de AFA con su reclamo. En Mendoza, trascendió que el club local podría incluso llegar a desafiliarse de la Liga Mendocina