Iván Díaz le devolvió la pelota sobre uno de los vértices del área grande, bajó el balón que venía a la altura de la rodilla, logró divisar la reacción de Rubén Ceballos que se arroja por el suelo de rastrón, para quitarle el balón, pero en una baldosa lo hizo pasar de largo. Con una frialdad tremenda levantó la vista y colocó la pelota al ángulo de Biasotti, que nada pudo hacer. Así el "Luto" Alfredo Molina en los últimos 30 segundos de partido empató 2-2 el gran choque de punteros que protagonizó 9 de Julio y Villa Obrera, por la 11ma. fecha del Oficial sanjuanino de fútbol.

Partidazo si los hay, y de esos bien atractivos. Es que en el Este provincial se producía en la tarde de ayer el duelo de los punteros del certamen doméstico, que finalizó sin ningún victorioso, aunque para el equipo de Chimbas se saboreó como si fuesen tres puntos.

Los de Aldo Rodríguez dejaron en claro que querían ser los únicos punteros, llevándose a la visita por delante. Mientras que por el lado de los de Herrara salieron a esperar al "9".

Con una arremetida, el local se puso en ventaja cuando recién iban 7 minutos de iniciado el cotejo. Triangulación de Paratore, Delgado y Figueroa, para que este último grite el gol tras una lenta salida del arquero López. Baldazo de agua fría para la Villa, que dejaba de ser puntero.

Aunque esa no sería la primera sorpresa, porque 14 minutos más tarde, tras otra complicidad de Javier López (lo que enloqueció a los propios hinchas de Villa Obrera), el escurridizo Martín Rodríguez mandó la pelota al fondo de la tela para poner un marcador inesperado: 2-0 y pintaba para más.

Villa Obrera no tenía reacción y el silbato del árbitro terminando el primer tiempo lo salvó, ya que también 9 de Julio lo perdonó una par de veces más.

Cara nueva y otra actitud fue la que presentó Villa Obrera en el complemento que salió decidido a buscar el descuento que llegaría de la mano de "Chaca" Ibaceta. No lo marcaron porque pensaban que estaba adelantado, hizo arrastrar a Biasotti en el vértice del área chica y anotó la igualdad.

Villa Obrera nunca bajó los brazos, mientras que 9 de Julio no encontraba la pelota y cuando llegaba lo hacía con poca claridad.

Y cuando todo parecía que se cerraba, en el último minuto de juego apareció Luto Molina ganando una pelota en la mitad de la cancha, lo busco a Iván Díaz, quién se la devolvió en el área del "9", y lo que se conoce…