Los tres la corrieron cuando era menos profesional. Durmieron en colchones tirados en el piso, viajaban en rastrojero y comían lo que había. Juan Curuchet, ahora senador de la provincia de Buenos Aires, contó que su sueño de ver en su país una carrera como en Europa se le está haciendo realidad. "Yo soñaba con ver esto en la Argentina y hoy en San Juan lo estoy concretando. Esta dejó de ser una carrera de una provincia, es la carrera de un país que siente orgullo de tenerla", explicó el campeón olímpico de americana (junto a Walter Pérez) en Beijing 2008.
Oscar Villalbo, actual director de la Vuelta, también se siente muy honrado de haber sido elegido para tal responsabilidad y cuenta que "recién" en la época del Palmar del Lago sintieron que la hacían como se debía. "Antes viajábamos en la caja de una camioneta tapándonos el sol con unos toallones. Ahora los equipos van a hoteles con todas las comodidades. Es realmente un logro muy importante", dijo quien agradeció al gobernador Sergio Uñac y al secretario de Deportes, Jorge Chica, haber sido elegido para ese cargo.
Daniel "Pitufo" Castro, entrenador del equipo de la Agrupación Virgen de Fátima, escucha a sus excompañeros y rivales y esboza una sonrisa porque recuerda que para una Vuelta él largó una etapa con un tubo nuevo y la concluyó con uno de pista. "Había puesto un continental flamante y se me pinchó en el tren controlado. Me pasaron uno de pista que es más finito y salí con ese, pasé un par de cortes llenos de piedras y aguantó. Terminé la etapa con esa rueda".
Uno, Juan Curuchet, está en la Vuelta como invitado especial y disfruta del espectáculo sin hacerse mayores problemas. Otro, Oscar Villalobo, no deja de moverse de aquí para allá conversando con uno y otro empleado de la Secretaría de Deportes, tratando de anticiparse a cualquier inconveniente que pueda haber. El restante, Daniel Castro, lamenta haber perdido a Ricardo Escuela y centra las expectativas de su equipo en tratar de mantener la malla de líder de metas sprinter de Adrián Richeze. Cada cual atiende su juego y goza a su manera de la disciplina que fue y es eje de sus vidas.