Marcelo Barovero afirmó ayer que es “una alegría ser el dueño del arco de River”, tras el triunfo del último sábado sobre Boca por 2-0, en el primer superclásico del año en Mar del Plata, pero admitió que no fue “fácil” consolidarse en un club “difícil”.

“Tengo claro que el arco de River es grande, muy importante y que pasaron notables arqueros a lo largo de su historia. Por eso es un orgullo que (Ramón) Díaz haya confiado en mí. Es una alegría ser el dueño del arco de River”, le confesó Barovero a Télam, en Tandil.

“Ramón me habló y me transmitió toda su confianza. Me siento muy respaldado y respetado por este cuerpo técnico”, agregó el cordobés. Y siguió: “Somos conscientes de que debemos pelear por el título. Realmente lo marca la historia de este club. Y por más que el fútbol argentino se hizo muy competitivo y, tal vez, más parejo que hace unos años, tenemos que estar bien arriba, en la lucha‘, finalizó.