El entrenador de River, Matías Almeyda, admitió ayer tener una ‘amargura muy grande‘ por el empate agónico de Boca en el superclásico luego de que su equipo dominara plenamente. ‘Me voy con una amargura muy grande por cómo se dio el partido, porque en apenas 13 minutos debimos hacer dos cambios, porque en el entretiempo (Germán) Pezzella se nos desmayaba, porque (Jonathan) Bottinelli y (Rodrigo) Mora tampoco terminaron bien, en fin… El partido estaba terminado pero se nos escapó y eso da bronca‘, afirmó.

Para Almeyda el empate 2-2 ‘fue un resultado injusto por la forma en que jugamos el partido, por la concentración que tuvimos durante 91 minutos y medio‘. Al hablar en la conferencia de prensa post partido hizo una autocrítica al sostener que ‘cuando el árbitro levantó el cartel indicando que daba tres minutos, era el momento para tener la pelota y dormir el partido‘. ‘Pero los jugadores estaban con 200 pulsaciones -continuó-, fueron a buscar el tercer gol y nos agarraron mal parados de contragolpe al minuto y medio de descuento. No marcamos bien y nos empataron. No supimos cerrarlo‘. Y no ocultó su tristeza al decir: ‘Se nos esfumó un gran triunfo, el triunfo que necesitábamos después de haber descendido a la B. Te da bronca que te empaten en el último minuto, después de haber dominado a Boca. Da bronca porque el partido estaba terminado.

En los clásicos lo positivo son los resultados, por lo menos yo nunca festejo los empates‘. ‘Quedamos lejos de la lucha, pero hay que reponerse rápido. Nos quedan muchos puntos por delante y tenemos que tratar de sumar la mayor cantidad posible. En lo anímico estamos bien, más allá de la bronca y mañana (River entrenará a las 17 en Ezeiza) volveremos con la actitud de siempre‘, remató.