En la cancha no hubo problemas, pero sí en la vía pública, una vez finalizado el encuentro.
En las inmediaciones de calle Rivadavia y Dr. Ortega fue uno de los puntos donde se generó una batalla campal entre hinchas de Unión y de San Damián.
Según contaron algunos vecinos de la Villa San Damián, la policía había cercado la calle Dr. Ortega entre Magallanes y la vía rápida, por lo que muchas familias de la Villa quedaron en medio de la disputa entre barras.
En el lugar se encontraban Walter Carrión, su madre Ester Carrión y su abuela, quien entre medio de pedradas y balas de goma de la policía tuvieron que resguardarse de inmediato en su casa. Esa no fue la solución de todo, porque según dijeron los Carrión, su vivienda siguió siendo apedreada, sin respuesta por parte de la policía que se encontraba en el lugar. Al cierre de la edición la familia realizaba la denuncia en la Central de Policía.