Para apaciguar la ansiedad hasta que aparezca el primer auto del XI Gran Premio Argentino Histórico, las charlas entre los espectadores rondaban el mismo tema. Los diferentes clubes (Torino, Fiat 125, Citroën 3CV, entre otros) o aquellas carreras del Turismo Nacional, cuando había que partir bien temprano a Ruta 40 y Calle Oro para ver el comienzo de otra etapa.

Todos querían un folleto con el listado de inscriptos, que estaban por llegar, cumpliendo la quinta y penúltima etapa. Ya sea para ver el nombre de los participantes o directamente las joyitas que estaban por aparecer.

Hasta que a las 18,10 apareció el Torino 380 W número 67 y comenzó el esperado desfile en la playa del hipermercado de 220 máquinas conservadas como en el tiempo de su esplendor.

El segundo en pasar fue el Peugeot 404 de Miguel Gómez Fernández, quien lidera la clasificación general. “¿Qué pasa si gano? Saltar de alegría un rato y después recibir las sinceras felicitaciones. Esta competencia es entre amigos”, destacó.

El Falcon número 55 con los sanjuaninos Alberto y Facundo Ruiz (padre e hijo) también fue uno de los primeros en la ‘pasarela’. “Es mi séptimo Gran Premio. Esto te llena el alma”, sintetizó Alberto. Estaba también el Peugeot 404 del sanjuanino radicado en Córdoba Moisés Osman, quien ‘desapareció’ luego de la revisión. “Me voy a visitar a mi madre”, tiró antes de acelerar. Mientras, el desfile seguía llenando las expectativas.