París, 4 de junio.- El torneo femenino de Roland Garros viene marcando hitos en la historia. El reinado de la raqueta con pollera no tiene una dueña inquebrantable. La corona va y viene. En el 2010 hizo historia Francesca Schiavone, siendo la primera italiana en ganar un Grand Slam. La tana repitió final, pero se escribió otra página. La china Na Li le ganó por 6-4 y 7-6 y se convirtió en la primera asiática en quedarse con uno de los cuatro torneos grandes.

Los Grand Slam se le venían negando tanto a Na Li como al continente más grande de la tierra. La china, de 29 años, hizo final en el Abierto de Australia (perdió vs. Kim Clijsters) y llegó a Roland Garros como sexta preclasificada. Arrancó con un partido parejo ante Barbora Zahlavova Strycova (6-3, 6-7 y 6-3), luego superó a Soler-Espinosa, Sorana Cirstea, Petra Kvitova, Victoria Azarenka y Maria Sharapova. En la definición no tuvo piedad con la defensora del título y se quedó con la corona. “Estaba nerviosa, parecía una gallina”, soltó en plena cancha central de París. Pocas palabras hasta en su apellido. Pero mucho tenis.