El pequeño muelle lleva, simplemente, a un campito desparejo y lleno de yuyos. Más allá, los botecitos con pedales y algunas lanchas, otrora imagen de una buena tarde sobre el agua, reposan sobre la tierra. El lago San Roque, el alma de Carlos Paz, literalmente da pena. El río San Antonio que lo abastece apenas es un hilo de agua. Esta región de Córdoba es una de las más afectadas por la crisis hídrica que vive la provincia y Carlos Paz recibió a los Juegos Binacionales acongojada por una larga sequía que se agrava y que obligó ayer al gobierno municipal a pasar de alerta naranja a alerta roja, por lo que sólo se permite el uso de agua para comidas e higiene personal.

"Es una situación grave. Siempre hay una bajante del río para esta época del año. A nivel hotelero complica, por ejemplo, con algunos servicios, pedimos la solidaridad de los pasajeros y apenas podemos ofrecer la pileta. Como está prohibido llenar piscinas, tuvimos que comprar el agua. Pero sólo cuatro camiones", dijo Claudia Brun, dueña de un hotel céntrico donde se aloja una parte de la delegación sanjuanina. El agua en la pileta apenas llegó a 40 centímetros de la base con ese agua comprada.

El calor que azota la zona ocasionó una fuerte evaporación del caudal del río, lo que hizo que en las últimas horas se perdiera casi la mitad de un ya disminuido caudal. De 370 litros por segundo que corrían por el lecho hace una semana pasaron a ser apenas 200 litros en las últimas mediciones, explicó el agente Adrián Brizuela, de la Policía de Córdoba.

Además, algunos barrios de la zona sufrieron cortes temporarios del servicio de agua potable, apenas hay presión de agua y la crisis hídrica ya afectó a algunos sectores de la economía local: por decreto municipal debieron cerrar los lavaderos de autos y de ropa.

"Rogamos que llueva. Desde hace un mes que pronostican lluvia, pero la seguimos esperando", apuntó Brun. Y mientras el gobierno cordobés anunció una obra faraónica para traer agua desde Paraná, los carlospacenses sólo levantan sus cabezas esperando su milagro desde el cielo.