Este año la plataforma Star+ estrenó Lucky, la serie que repasa la vida de Bernie Ecclestone, quien estuvo al frente de la Fórmula 1 durante más de 40 años, y allí el magnate británico confesó haber influido directamente en la definición del título de 1981 que consagró al brasileño Nelson Piquet (Brabham) sobre el argentino Carlos Reutemann (Williams).

La revelación del hombre de 92 años, quien por entonces era además dueño de la escudería Brabham, generó un temblor en la familia del Lole y su hija, Cora, expresó su dolor en diálogo con Radio Mitre: “Yo encontré esta revelación como algo reparador. Un día antes de que muera papá, le mandé un audio a Bernie (Ecclestone) y le pedí que hable con papá, que le mande un audio y que le diga que él era el verdadero campeón de 1981. Que le cuente qué fue todo lo que pasó”.

Para recordar todo aquello hay que situarse en la última fecha del campeonato de la categoría de 1981, en Las Vegas. Allí se montó un circuito en el estacionamiento del hotel Caesar Palace que sólo fue utilizado en esa edición de la Fórmula 1 y en la del año siguiente. A esa carrera llegaron con aspiraciones al título Reuteman, Piquet y el francés Jacques Laffite (Ligier).

En el documental, Ecclestone reveló: “Hubo mucha fuerza G por la forma en la que unieron las curvas. Después del primer día de prácticas era obvio que los pilotos iban a tener problemas con todo el dolor de cuello. Carlos habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esta persona y después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson. No sé si alguna vez se lo dije a Carlos”.

Ahora, en charla con el programa Lanata sin Filtro, Cora sostuvo que este comentario es una muestra más de que Lole jamás hubiese conseguido la corona: “No sólo fue lo del masajista, fueron varias cosas. Ahora con el tiempo uno se da cuenta que Ecclestone era el dueño de la Fórmula 1, iba a ser muy difícil que él deje ganarle a papá porque además era director del equipo Brabham”.

Es que la temporada de 1981 arrancó con una gran polémica cuando el GP de Sudáfrica fue ganado por Reutemann pero no sumó puntos por un reclamo de la Asociación de Constructores por el reparto de ganancias de los derechos televisivos. El argentino llegó primero a la meta, en una tarde en la que no corrieron Ferrari, Renault, Alfa Romeo, Ligier y Osella, y su victoria no sirvió para nada.

”La gente del automovilismo sabe qué pasó. Estuvo primero el GP de Sudáfrica que no contaron los nueve puntos. Me contaron que cuanto terminó la carrera papá le preguntó a Bernie. ‘Decime que estos puntos van a contar’, le dijo. Y él le dijo que sí, que no se los iban a descontar. Después hubo un tema con la FIA para descalificar esos nueve puntos”, recordó Cora, que enumeró otros puntos polémicos: “Estuvo el cambio de gomas en el que Williams estaba muy bien con Michelin y por órdenes de Bernie decidieron cambiar a Goodyear. Cuando cambian, empieza a bajar el rendimiento. El tema en Brasil, lo del cartel que querían que papá deje pasar a Jones. Lo más grave de todo creo que es que el Brabham que no estaba apto para correr, que era ilegal porque tenía el efecto suelo. Estaba prohibido. Es bastante grave”.

Además, la hija del difunto piloto contó una charla que mantuvieron su padre y Juan Manuel Fangio, el mejor corredor argentino de la historia: ”Le pusieron trabas para que no llegue a su meta. Fangio le dijo a papá una vez antes del GP de Las Vegas: ‘Yo si fuera vos, dormiría en el auto esta noche’. Papá nunca lo habló, es algo que yo sé que a él le dolió hasta el último día de su vida. Luchó muchísimo para llegar donde llegó. Llegar a un tema así donde todo se transformó a un tema político o financiero es muy triste para un deporte de alto nivel”.

Carlos Alberto Reutemann murió en julio de 2021. Tenía 79 años y estaba internado en Santa Fe por diversas patologías. Quien confirmó al noticia fue justamente su hija Cora: “Papá se fue en paz y dignidad después de luchar como un campeón con un corazón noble y fuerte que lo acompañó hasta el final. Siento orgullo y bendición por el padre que tuve. Sé que me acompañará todos los días de mi vida hasta que nos volvamos a encontrar en la casa del Señor”.