El tenista Nick Kyrgios parece ser más conocido por sus locuras y sus actos de indisciplina que por su talento en el tenis. A pesar de ser una de las estrellas jóvenes del circuito, el australiano suele ocupar espacio en los medios de comunicación por las acciones que emprende fuera de las canchas. Esta vez, el jugador que ocupa el puesto número 40 en el ranking ATP admitió que una vez le ganó un partido al español Rafael Nadal luego de haber salido de fiesta la noche anterior.

"Salimos y nos la pasamos muy bien", le dijo Kyrgios al cómico Elliot Loney en una transmisión en vivo de Instagram, en alusión a la noche previa a un duelo ante el mallorquín. En aquella fiesta, el australiano se emborrachó y sintió las consecuencias el día posterior: "Antes de salir a la pista, sabía que tenía que servir bien y jugar de manera muy agresiva si quería tener una oportunidad. Ni siquiera podía moverme, tal vez todavía tenía resaca".

Aunque no lo precisaron durante la charla, se cree que el partido al que hacían referencia el tenista y el cómico era el de los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati en el 2017, cuando Kyrgios se impuso por 6-2 y 7-5 ante el español. Aquel resultado fue una gran sorpresa y hoy toma aún mayor dimensión debido a la revelación del australiano sobre su estado general ese día.