Gran cantidad de jugadores, entrenadores y dirigentes del fútbol argentino despedían ayer a Julio Grondona en el predio de la AFA en Ezeiza, luego de su muerte por una insuficiencia cardíaca. Hoy, al mediodía, se dará el entierro en el cementerio de Avellaneda, junto a los restos de su esposa, Nélida Pariani, fallecida hace un par de años.
Con una numerosa guardia periodística ubicada en la puerta principal del predio, el velorio, que comenzó pasadas las 20 del miércoles, fue un desfile incesante de personalidades del fútbol y de la política. Temprano por la mañana asistieron el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y el presidente de Banfield, Eduardo Spinoza; luego el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el empresario Fernando Marín, y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, entre otros.
El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, regresó desde Estados Unidos y apenas llegó al país se acercó al predio, en tanto que también se acercaron los exdirectivos del club de Núñez Diego Turnes y Omar Solassi. Cerca del mediodía se sumaron los entrenadores Alfio Basile, Reinaldo Merlo y Héctor Veira; el técnico de Argentinos Juniors, Claudio Borghi, y los jugadores del equipo de La Paternal Juan Román Riquelme, Cristian Ledesma y Matías Caruzzo. También estuvieron los excampeones mundiales en México 1986, entre ellos Jorge Burrachaga y José Luis Brown, que vencieron en la final a Alemania. Ese fue el triunfo más importante en los 35 años de gestión de Grondona. Para Brown, Grondona ‘fue un tipo que puso la cara por el grupo del ’86 en un momento difícil‘. Mientras que Javier Mascherano, Maxi Rodríguez y Fernando Gago también dijeron presente en Ezeiza.