Muchos de ellos fueron los primeros en llegar a la Ciudad de La Plata. Incluso la mayoría tuvo que esperar más de media hora para que les habilitaran la cabecera donde se ubicaron para ver el encuentro. En total no hubo más de 100 hinchas sanjuaninos, que dijeron presente en el regreso del Verdinegro a Primera en condición de visitante.
Más allá del orgullo por estar junto al club de sus amores tan lejos, varios de los simpatizantes coincidieron en lo hermoso que estaba el Ciudad de La Plata. Algunos lo conocían del paso del equipo sanjuanino en la campaña 2007-08, cuando no tenía el techo que se colocó para la Copa América. "El Bicentenario está bueno, pero esto es espectacular", comentó Juan Carlos Burgos, quien junto a su compañero del trabajo, Federico Gómez, viajaron en colectivo a La Plata.
Los primeros trapos fueron colocados a las 18 horas e incluso mucho tiempo antes que la mayoría de los de Estudiantes. Con los 20 mil simpatizantes que acompañaron al Pincha, los sanjuaninos vieron el partido más que nada en silencio. Se fastidiaron con la actuación de Pompei por considerar que los primeros dos goles estaban viciados de nulidad.
Recién en media hora se escuchó nítidamente el clásico "dale verde, dale verde…", cuando los dirigidos por Garnero tuvieron un tiro libre en las cercanías del arco de Villar. El gol de Mas, cada día uno de los más mimados del pueblo verdinegro, los hizo explotar y quitarles el frío que los castigó. Mientras que el empate de Núñez directamente los llevó al éxtasis e incluso para ilusionarse con una victoria que finalmente no llegó. Igual, el punto se celebró como un triunfo.

