En la práctica de fútbol que hizo ayer a la mañana Sportivo Desamparados hubo una novedad respecto al equipo que igualó sin goles con Maipú el viernes pasado. En el equipo de los ‘titulares’ no estuvo Mariano Núñez, quien padece una fuerte contractura cervical (a la altura de la nuca) que lo llevó, al igual que el miércoles, a no trabajar a la par de sus compañeros, y ayer se dedicó exclusivamente a recibir tratamiento de kinesiología.
Su lugar en la práctica fue ocupado por Santiago Ceballos, quien está en la puerta de ganarse por primera vez desde que Mauricio Magistretti es el DT en esta temporada un lugar en el once inicial para el encuentro del domingo a partir de las 17 en Perico, frente a Talleres.
Si bien todavía hay que aguardar si el ‘Peti’ Núñez podrá recuperarse a tiempo para jugar pasado mañana en Jujuy, Ceballos se ganó esta posibilidad teniendo en cuenta que la cancha de Perico es muy ancha, lo que favorece su velocidad para atacar por las bandas.
El otro puesto de delantero sigue siendo prioridad para Héctor Arrigo, aunque en la práctica de ayer, Magistretti también probó con Villalba en la segunda parte del partido de entrenamiento. El resto de la formación fue la misma, por lo que se presume que para pasado mañana, Desamparados alistará a Pelayes; Lucas Ceballos, Gómez, Sosa y Díaz; Garrido, Chica, Córdoba y Molina; Arrigo y Núñez o Santi Ceballos.
El plantel hará hoy por la mañana su último entrenamiento en suelo sanjuanino y a las 17 partirá a Jujuy para afrontar el partido del domingo. En esta semana, se hizo mucho hincapié en los entrenamientos en la coordinación de líneas para no repetir algunos desacoples defensivos que sufrió el equipo ante Maipú, así como en el manejo de la pelota. Esto último apunta a controlar el juego ante Talleres, que lucha por no descender, para poner así nervioso al equipo local y generar las chances de gol.
Empató Talleres
El miércoles por la noche Central Córdoba y Talleres de Perico empataron 0-0 en el encuentro postergado de la 24ta. fecha. Partido que no pudo disputarse el pasado 22 de febrero por la inundación que presentaba el campo de juego a causa de la lluvia que azotó ese día a Santiago del Estero.

