La lucha por los derechos de igualdad de condiciones entre mujeres y hombres creció en diferentes países en el último tiempo, pero sin dudas fue a través del fútbol donde se notaron grandes cambios. Desde la firma de los primeros contratos profesionales en Argentina a la ley de jugadoras embarazadas en España, pasando por la denuncia de la Selección de Estados Unidos a la Federación, el reclamo avanza a pasos gigantes y sin medir consecuencias.

Esta vez, la protagonista de la historia no es ni una federación, ni una ley y menos un equipo, sino que tan sólo es una jugadora. Pero no una "del montón", como se dice bulgarmente, sino la mejor jugadora del mundo de 2018 y primera ganadora del Balón de Oro femenino: Ada Hegerberg.

Durante su crecimiento por la Selección de Noruega y el fútbol europeo, donde se convirtió en delantera de Olympique de Lyon (considerado hoy el mejor equipo del mundo) y finalista de la Champions League, aprovechó su figura para reclamar por los derechos de todas y se convirtió en referente, a sus cortos 23 años, y más aún con su última decisión.

Este 2 de mayo, los equipos clasificados al Mundial empezaron a dar a conocer la nómina de jugadoras para Francia 2019 y sorprendió su ausencia. Consultado el entrenador al respecto, aseguró que fue una decisión 100% de Ada y ella misma se hizo cargo, en una nueva negativa desde que decidió no jugar más para su país, en 2017.

"Como técnico necesitas centrarte en las jugadoras que quieren ser parte de este equipo. Con Ada hemos intentado solucionarlo y no quiere. Respetamos su decisión y trabajamos duro con las otras jugadoras que han hecho un excelente trabajo", destacó el entrenador noruego, Martin Sjogren.

Hegerberg nunca bajó los brazos y en pocos meses logró algo histórico en su país. La Federación y el gremio de jugadores llegó el acuerdo para la igualdad salarial entre hombres y mujeres, pero para la campeona de la última Champions League, no es suficiente y mantiene su convicción más allá del dinero.

"No es todo el dinero. Se trata de la preparación, del profesionalismo, puntos muy claros que les presenté directamente a ellos cuando tomé mi decisión. El fútbol es el deporte más importante de Noruega para las niñas y lo ha sido durante años, pero las chicas no tienen las mismas oportunidades que los chicos", agregó Ada, sin titubear.

Sin avances, el Mundial se pierde a la mejor jugadora y no por motivos deportivos. Las leyes y tratos de las autoridades, por priorizar la actividad masculina, le costaron a los organizadores de Francia 2019, país donde Hegerberg brilla, contar con la presencia de la estrella mundial, que agiganta su leyenda y utiliza su influencia para no perder de vista la verdadera causa.