La del "80 resultó una década marcada por el auge del hándbol en San Juan debido a que la actividad se organizó y esto permitió tener mayor competencia interna y proyectarla a nivel nacional. El hándbol en la actualidad está pasando por una crisis en San Juan, pero hubo una época en que fue furor gracias a la competencia interna, que era importante en esa década debido a que pudo organizarse y encauzar a todos los amantes del deporte a practicarlo en clubes y armar grandes planteles que luego eran utilizados para formar selecciones sanjuaninas que participaban en los campeonatos nacionales. La clave del auge del hándbol fue la organización del mismo gracias a la creación de dos Asociaciones, la Sanjuanina y la de Caucete, permitiendo que ambas fueran reconocidas por la Asociación Argentina para luego participar en los torneos de selecciones representando a la provincia.

El hándbol en San Juan siempre fue el deporte que más se enseño y jugó en las escuelas primarias y secundarias, ya que en este deporte -de acuerdo a lo que expresaron los profesores de Educación Física- se puede enseñar movimientos físicos complejos pero con la particularidad de que a los chicos les entusiasma la práctica del mismo. Y además está inserto en el plan educativo o curricular desde hace ya más de 40 años. Es por eso que en los "60 y "70 el hándbol se practicaba y mucho en las escuelas de nivel medio, principalmente en la Boero y en el Colegio San Francisco (impulsado por el profe Pepe Méndez de Socio). Pero antes de los "80, el deporte no tenía competencia a nivel provincial y es por eso que a nivel clubes no conseguían tener equipos competitivos.

Pero a partir de 1983 un grupo de personas comenzaron a reunirse para poder crear una institución madre a nivel provincial. En primera instancia se creó la Asociación Caucetera de Hándbol, y casi paralelamente emergió la Asociación Sanjuanina de Hándbol. Estas instituciones permitieron organizar el deporte a nivel provincial y nacional y con ello comenzaron a crearse clubes en nuestra provincia. Gracias al orden y al crecimiento es que San Juan comenzó a formar Selecciones y a participar en campeonatos nacionales.

Fueron varias las personas que se involucraron en el proyecto de la Asociación Sanjuanina, y una de ellas fue Guillermo Correa ya que formó parte de la primera comisión como vicepresidente. "La creación de la Asociación fue por necesidad de ordenar la disciplina en San Juan que se practicaba y mucho en las escuelas pero no era productivo a nivel de clubes, por eso es que surgió la idea de una institución que nucleara y fomentara la actividad. Por suerte pudimos hacerlo y eso nos dio buenos resultados a nivel local y nos permitió proyectarnos a nivel nacional con las selecciones", explicó.

Pero este capital se fue diluyendo con el paso del tiempo por distintas razones. "No supimos aprovechar el entusiasmo por el hándbol para lograr que se asiente y tener un buen campeonato desde lo competitivo. Éramos muy pocos los que trabajábamos y al ser un deporte amateur se hizo difícil seducir a los chicos que lo practicaran. En la actualidad se sigue practicando y mucho en las escuelas, pero a nivel de clubes el nivel ha bajado completamente".

Quizás el mayor exponente de esa generación de jugadores fue Gustavo Gardiol quien integró y capitaneó en varias oportunidades los selectivos provinciales que salían a defender la camiseta a distintas partes del país. El jugador largó en la disciplina en 1977 y desde ese momento comenzó a lucirse. "Muchas veces estuve convocado en la selección, pero siempre tuvimos que hacer un gran esfuerzo para poder ser competitivos a nivel nacional. Un ejemplo de eso es que en uno de los viajes rumbo a Córdoba para participar de un Argentino, todo el plantel estaba adentro del colectivo de la empresa Ullum pero no podíamos irnos porque no nos llegaba un subsidio del Gobierno. Si no teníamos ese dinero, nosotros no viajábamos, pero por suerte llegó y pudimos viajar. Ésta es una anécdota que demuestra que el hándbol en San Juan fue siempre amateur y muy sacrificado", explicó Gustavo Gardiol.