El próximo 12 de mayo el Club Julio Mocoroa cumplirá 78 años de vida. No será un aniversario más, será el que soñaron festejar, tantos y tantos dirigentes, encabezados por Armando Quiroga, socio fundador fallecido, cuyo nombre tiene el predio ubicado en calle Mendoza a metros de Cereceto, donde desde mediados del siglo pasado forjaron sus sueños muchos de los mejores boxeadores surgidos en esta provincia. Desde esta noche, quienes conducen los destinos de la señera entidad podrán esperar los días de peleas sin estar mirando el cielo todos los días previos. Ya no habrá que preocuparse por esas lluvias de primavera y verano que en muchas ocasiones provocaron que los aficionados del ring side tuvieran que cubrirse con las sillas, ya sea metálicas, antes, o más cerca en el tiempo de plástico. El techado del estadio del Club Julio Mocoroa es una realidad. El único club de boxeo con escenario propio del país, con la ayuda del superior gobierno de la provincia, ofrecerá desde hoy, una alternativa más para que el deporte sanjuanino, no exclusivamente el boxeo, pueda desarrollarse. 


El presidente Roberto Sosa y Carlos Quiroga, tesorero e hijo de Armando, no caben en sí de la alegría. Saben que de ahora en más la responsabilidad será mayor. "Esto no se administrará así nomás, debemos sentarnos a conversar con toda la comisión para organizarnos y responder como se debe a la confianza que ha depositado el gobierno en nosotros", contó el popular, "Negro" Quiroga, imagen viviente de un club que en su larga vida recibió la visita de varias de las más grandes figuras del boxeo nacional. 
"La obra, en total, nos llevó tres meses", confió el arquitecto Fernando Duano, ex hockista, quien dirigió a un total de 60 obreros que desde el 26 de diciembre pasado hicieron magia (hay que contrastar las fotos que ilustran la nota para darse cuenta del cambio). 


Un total de 1.300 metros cúbicos, entre techo y cerramientos laterales, se realizaron con chapas y sus respectivos aislantes térmicos. Se refaccionaron totalmente las tribunas ("es lo que no se nota pero es para destacar porque se reforzó con cemento toda la estructura", dijo Duano) y se reformó el techo del gimnasio, camarines y sanitarios, a los que se dotó de todo un sistema lumínico con lámparas led. 


Y, como el Mocoroa es un club de boxeo, la inauguración será con una reunión con dos peleas profesionales, entre dos productos del club, el campeón argentino superpluma Exequiel Fernández, ante el cordobés Sergio Blanco y María Cano que combatirá con la pampeana Laura Salazar. La fe, única e invencible razón de los hombres, esa que tuvieron presidentes de distintos períodos, como "Quiroguita", Miguel Cholbi y Eduardo Idenor Zeballos, entro otros; esa que transmitieron a las nuevas generaciones, les permite hoy disfrutar esta alegría. 

El arquitecto Fernando Duano precisó cuáles fueron las distintas obras que se realizaron y cedió las fotos de como estaba el club hace, nada más, que tres meses. 
Carlos Quiroga y Roberto Sosa, comentaron detalles de la totalidad de las refacciones realizadas y confiaron sus expectativas sobre "el nuevo Mocoroa". 

La asistencia será gratuita, pero con una entrada que entre 10 y 13 se debe ir a retirar por la sede en calle Mendoza 612, Norte. 

Mario Avila, el invitado ignoto 
 
En la noche en que se anunciaron entre otros invitados al relator Osvaldo Príncipi, a la hija de Julio Mocoroa y otros, habrá una aficionado al boxeo que nunca vio una pelea en vivo. Mario Avila, vecino de Bermejo, vive cerca de San Expedito, pero nació en Casas Viejas, llegó para asistir a la "Cabalgata a la Difunta Correa", pero sus amigos del club lo irán a buscar esta noche para que cumpla un sueño. Ayer, con los ojos brillantes, recorrió los rincones de un club que sólo conocía por transmisiones radiales, de antaño.