La fatalidad de una persona ahogada se cruzó con el comienzo de la XXII edición del Safari tras las Sierras para los autos, lo que provocó demoras en el desarrollo de la jornada clasificatoria que terminaron incidiendo en que, por falta de luz solar, no pudiesen participar un par de categorías, entre la que se incluye nada menos que la de autos de tracción integral.

Adolfo Vega, dirigente de la Asociación de Pilotos Vallistos (APIVA), que se encarga de la organización de la competencia en Valle Fértil, afirmó que en el punto de partida, ubicado en La Majadita, solicitaron asistencia médica para un joven que había sufrido un accidente fuera de la zona de competencia, mientras se bañaba en el rio El Potrero (ver página 25 de esta edición). Vega lamentó que los esfuerzos por salvar la vida del socorrido no fueron suficientes y agregó que se definía, al cierre de esta edición, si los pilotos inscriptos que no pudieron participar ayer realizaban hoy a la mañana la prueba clasificatoria o eran directamente ordenados en la grillas de partida de la carrera de hoy según el orden de inscripción.

Además de este trágico hecho, hubo pilotos que se quejaron que también provocó el retraso de la prueba el hecho de un grupo de gente que arrojaba piedras a los autos en plena competencia.

Vega admitió que eso sucedió, aunque argumentó que los trabajos por salvar la vida del joven ahogado fue el principal motivo de las demoras.

Respecto a la competencia, Vega afirmó que hubo 266 inscriptos, lo que significa un nuevo récord para el Safari y entre ellos hay 9 autos integrales.

La actividad comenzará hoy a las 8 con el primer auto que buscará cumplir con el trazado de 45 kilómetros.