San Juan, 30 de Noviembre.- La final de la Primera Ba local entre Rivadavia y Juventud Unida de Pocito terminó en escándalo y con un policía gravemente herido en uno de sus ojos. Pese a los incidentes, no hay detenidos.
La cancha de Alianza fue escenario de un duro enfrentamiento entre hinchas y efectivos policiales cuando diez minutos antes de la finalización del partido, un grupo de simpatizantes de Rivadavia (que ganaba el partido 2 a 1) decidió invadir el campo y comenzar a festejar el ascenso a la primera división. Acto seguido, el árbitro determinó la suspensión del encuentro.
Los efectivos a cargo del operativo de seguridad reprimieron a los hinchas que atacaron con piedras a los uniformados. Uno de ellos, Martín Villalobo, recibió un fuerte golpe y debió ser trasladado al Servicio de Urgencia del hospital Rawson con un importante traumatismo ocular.

