Todavía el partido no se armaba, apenas iban 6 minutos del primer tiempo, y la fatídica jugada para el defensor de Temperley, Cristian Chimino, llegó. Jorge Luna tomó el balón en campo verdinegro, encaró y antes de ingresar al área abrió la pelota para la subida de Mauricio Casierra, que cuando sacó el remate Chimino se arrojó para trabarlo con la peor de las consecuencias, ya que su pierna izquierda quedó literalmente “colgando” a la altura del tobillo y fuera de su lugar natural producto de la fractura. El parte médico indicó que la lesión fue en la “parte terminal del peroné, en la unión con el tobillo, donde se produce la articulación”.
La reacción de todos los jugadores fue inmediata. Fueron a asistirlo los médicos de ambos equipos. Varios se tomaban la cabeza. La ambulancia ingresó rápidamente y el lateral derecho fue trasladado al Hospital Rawson. Tanto cuando lo levantaron en la camilla, como cuando la ambulancia salió de la cancha, los aplausos para Chimino fueron generalizados desde todos los sectores, dándole su apoyo al jugador, al que se le realizó una bota de yeso y hoy partirá a Buenos Aires con la campañía del médico, ya que el plantel se quedó en San Juan porque el martes jugará en el Bicentenario por la Copa Argentina frente a Estudiantes de San Luis.
“En ningún momento voy con mala intención, incluso me quedo reclamando el tiro de esquina y cuando veo que todos pedían la asistencia recién ahí me di cuenta de la lesión”, destacó Casierra sobre la jugada y lamentándose lo sucedido con Chimino que ahora tendrá una larga recuperación para volver a jugar.

