El Gran Premio de Brasil, última carrera del campeonato mundial de automovilismo de Fórmula Uno y en la que se definirá el título de la temporada 2012, se disputará el fin de semana en el circuito de Interlagos en medio de la lluvia, según los pronósticos climáticos divulgados. La previsión del Instituto Climatempo apunta que la sesión de clasificación del sábado y la carrera del domingo pueden tener una fuerte presencia de lluvias.
