El Mundial de México celebrado en 1970 es considerado uno de los mejores campeonatos de la historia. ¿El motivo? Porque todo el mundo pudo ver en escena a, para muchos, el mejor jugador de todos los tiempos, Pelé, y el mejor seleccionado para gran parte de la cátedra, Brasil. Además de ver también en primer plano a los Beckenbauer, Bobby Charlton o Müller.
La selección brasileña volvió a conquistar un Mundial. En la final se vio las caras con la Italia de Gianni Rivera y la "canarinha" se impuso con un contundente 4-1. Sin embargo, el encuentro más recordado es uno que se disputó en las semifinales. En el Estadio Azteca los italiano se enfrentaron a Alemania Federal y el partido tuvo que solucionarse en la prórroga. La "azzurra" ganó 4-3 en el partido denominado "del Siglo".
Hacía 12 años que Pelé había debutado en el Mundial de Suecia 1958 pero "O Rei" seguía sorprendiendo con su ingenio y habilidad cuando tenía el balón en sus pies. Durante el Mundial de México, el último que disputó el crack, marcó cuatro goles pero por lo que más se le recuerda en este Mundial es por dos acciones que no acabaron en gol.
En la primera, sorprendió a todos con un tiro desde el mediocampo que no entró por poco en la portería del checo Ivo Viktor; en la otra mostró su dominio del espacio, engañando al meta uruguayo Mazurkiewicz en un mano a mano. Pele dejó pasar la pelota por un lado del portero, mientras que él pasó por el otro sin llegar a tocar el balón. Pelé no convirtió esa obra de arte en gol pero esa jugada es más recordadas que los cuatro goles que hubo en ese Brasil-Uruguay de semifinales.
Lo que sí que consiguió Pelé fue añadir una palabra al vocabulario: la "paradinha’ para despistar al portero en los penales. Nunca antes se había visto algo igual en un campo de fútbol. Al lanzar la pena máxima, Pelé realizaba un pequeña pausa, sin detenerse por completo, antes de tirar para desequilibrar al portero rival y marcar sin apenas oposición.
En ese Brasil jugaban nada menos que Didí, Vava, Tostao, Rivelinho, Jairzinho y Luis Alberto. El DT era Mario Zagallo.
