San Juan, 3 de mayo.- La gente fue un factor clave en el séptimo encuentro de la final. Alentó en todo momento al Gremial. Lo hizo sentir local al 100%. Aplaudió y festejó cada punto que UPCN concretó y también le dio a conocer a su rival la pasión que el vóley despierta en los sanjuaninos.

Como se esperaba, el centro de los abucheos fue Federico Pereyra, el sanjuanino que milita en Bolívar, quien estuvo involucrado en un supuesto robo en el hotel en el que se alojaba su delegación. Cada vez que Pereyra tenía en sus manos el servicio visitante, fue silbado por las 9.000 almas que coparon el Aldo Cantoni. Los otros jugadores visitantes fueron silbados pero en menor en menor medida.

Como siempre ocurre en todas las canchas, no faltaron los inadaptados. Un grupo de hinchas arrojó botellas de plástico al campo de juego e interrumpió el inicio del tercer parcial. La situación fue controlada inmediatamente por la policía.

Ya con el título en poder de UPCN, los hinchas, de todas las edades, se dedicaron a festejar y disfrutar del primer campeonato que obtiene un equipo sanjuanino en la historia de la Liga Argentina.