Las selecciones de Uruguay y Francia se enfrentaron hasta ahora en dos ocasiones en la Copa del Mundo con una victoria uruguaya por 2-1, que se remonta al Mundial de Inglaterra 1966, y un empate 0-0 en Corea y Japón 2002.

Hoy volverán a verse las caras en Ciudad del Cabo en el segundo partido de la primera jornada del Grupo A de la Copa del Mundo. Y los dirigidos por el Maestro Tabárez tratarán de seguir con la paternidad existente ante Francia, que es el último subcampeón del mundo.

El encuentro se disputará en el estadio Green Point, desde las 15.30 de nuestro país, con el arbitraje del japonés Yuichi Nishimura.

Mientras los sudamericanos, campeones del mundo en 1930 y 1950 llegan al duelo de Ciudad del Cabo con la moral alta y el grupo unido, los franceses, que se consagraron en 1998, encaran su primera cita mundialista llenos de dudas.

Francia no pudo ganar ninguno de sus dos últimos partidos de preparación, contra equipos en teoría muy inferiores. Ante Túnez sólo pudo empatar 1-1, mientras que ante China perdió 1-0.

Pocos confían en Francia en el equipo de Raymond Domenech, quien según aseguran medios galos, cuenta además con la oposición de algunos de sus jugadores.

El grupo de veteranos quiere al parecer reinstaurar a Thierry Henry en el once inicial, pero el técnico de 58 años no dio muestras en los entrenamientos en Knysna de dar su brazo a torcer.

Franck Ribéry es intocable en el tridente de ataque, por lo que el delantero del Barcelona, que apenas jugó en esta temporada en su club, sólo podría entrar por Nicolas Anelka o Sidney Govou.

El Uruguay de Oscar Washington Tabárez no renuncia a valores clásicos del fútbol "charrúa", como el orden y la firmeza defensiva. Pero el "Maestro" inculcó a su equipo respeto por el balón.

Tabárez sabe que sólo teniendo más tiempo la posesión puede fabricar oportunidades de gol a la temible delantera que forman Diego Forlán y Luis Suárez Así lo hicieron en el 3-1 que lograron en Suiza y el 4-1 con el que vencieron a Israel en sus dos encuentros preparatorios.

Un plato fuerte para el primer día de competición en el primer Mundial de fútbol, en suelo africano.