La división en la hinchada de Atlético de la Juventud Alianza trepó a niveles ya insospechados de violencia. Al antecendente del 18 de enero último cuando las fracciones que se disputan el poder de manejar la hinchada, se enfrentaron en los accesos del estadio del Centenario, resultando herido de un disparo Alejandro Echegaray, ayer sumó otro triste capítulo cuando en el mismo portón de acceso por ruta 20, en calles Colón e Irigoyen, se volvieron a topar las dos fracciones. Fue en el entretiempo del partido y el saldo lamentable fue otro herido de arma de fuego, identificado como Marcelo Juan Arias, de 20 años de edad, domiciliado en el Barrio Roque Sáenz Peña, de Santa Lucía. Arias fue herido en la cadera derecha y debió ser trasladado por la Policía de San Juan hacia el Servicio de Urgencia del Hospital Rawson donde recibió las curaciones de rigor.
Si bien el altercado se produjo en la parte exterior del acceso de ruta 20, en el entretiempo del partido contra Trinidad, detrás de la tribuna popular Norte se repitieron algunos enfrentamientos que obligaron a la intervención de las fuerzas policiales para dispersar un ambiente que metía miedo por la escalada de violencia. Luego del incidente, hubo tensa calma y el partido terminó con victoria lechuza. Pero esta historia promete no terminar. La disputa de dos grupos por el control de la hinchada lechuza se inició el 18 de enero cuando todos compartían un asado y de pronto salieron a la luz las diferencias hasta terminar en una gresca tremenda con más de 30 participantes, donde salió herido Echegaray. Ese incidente quedó marcado como promesa de venganza. La anunciaron para que se produjera la semana pasada en cancha de Del Bono pero no se dio y anoche, lamentablemente se consumó con otro herido por un disparo de arma de fuego. La interna ya no es livianita. Heridos, tiros, peleas. Una combinación explosiva que se está yendo de las manos de quienes tienen la responsabilidad de conducir el club de Santa Lucía.