Al que madruga, Dios lo ayuda y para San Martín de Mendoza esa fue la gran lección que le entregó a Del Bono. Porque aprovechando dos arranques furiosos en el comienzo de cada etapa, le sacó la diferencia y le terminó complicando la tarde del sábado al puntero. Le ganó por 4-1, aprovechando al máximo las ocasiones que generó a partir de un planteo ordenado. Del Bono nunca pudo encontrar la fórmula para revertir un comienzo flojo y eso lo terminó por condenar a una goleada que tendrá consecuencias.

Lejos de lo que es fija ya en la Esquina Colorada, el comienzo del juego no fue a toda presión bodeguera. Al contrario, San Martín con una línea de volantes muy activa, le quitó la pelota y lo empezó a llevar contra Pelayes. Parecía que inofensivamente, pero a los 8\', Ernesto Garín ganó por la derecha, metió el centro atrás y Reggi, viejo goleador, no perdonó. Un golpe que sintió demasiado Del Bono. Se descontroló, perdió la pelota definitivamente y se expuso a la contra de San Martín que ya acomodado en la cancha, solo esperó el momento para el segundo golpe. Y a los 21\' se le dio. dudó Illanes, ganó Guevara, metió el centro al corazón del área chica y Garín, muy solo, cabeceó al gol para duplicar la ventaja mendocina. Con el 0-2 encima, Del Bono amagó con una reacción. Se le dio en el final del primer tiempo y le alcanzó para ilusionarse con el descuento de Michel García, a los 40\'.

Para el segundo tiempo, todos esperaban la ilusión pero San Martín la destrozó en apenas 4 minutos. Esta vez, el "Pelado" Díaz despejó mal, dejó la pelota servida, ganó Garín, metió el centro y Guevara lo cambió por el 3-1. Un golpe de nocaut. El final de las esperanzas para un del Bono que nunca le encontró la vuelta al planteo rival y al que le pasaron facturas demasiado elevadas sus errores. Villegas probó con cambios y ganó algo de potencia en el ataque con Nuñez y Galán pero el Bodeguero no estaba bien como equipo y en cada búsqueda del descuento, quedaba demasiado expuesto al contragolpe feroz de un afilado San Martín que con Antonio Ibañez incontrolable esperaba solo el momento de cerrar el partido. Y a los 36\' se terminó todo cuando Ibañez apuró a Illanes, se equivocó el defensor sanjuanino y el delantero mendocino encaró a Pelayes para dejarlo sin respuestas y poner el 4-1 lapidario. Del Bono nunca pudo encontrar el partido. San Martín, con mucha categoría, le dio una lección de contundencia.