La película del Champions Trophy de Mendoza tuvo un final feliz: en la despedida de Luciana Aymar (37 años), la jugadora más grande de la historia, Las Leonas se quedaron con el título al vencer en la final Australia por 3-1 en la definición por penales, tras igualar 1-1 en el tiempo reglamentario. Hubo que sufrir durante gran parte de los 60 minutos, porque las australianas controlaron el juego durante la mayor parte del encuentro. Pero en el arco argentino estaba Belén Succi, que al igual que en la Semifinal ante Holanda edificó una pared y le regaló el título a su capitana, como le había prometido en la jornada del sábado. El partido fue complicado, más aún cuando las visitantes se pusieron en ventaja a los 4 minutos del primer cuarto con un gol de Kathryn Slattery. Aunque cuatro minutos más tarde Florencia Habif, una de las destacadas del representativo nacional, equilibró las cosas en un corner corto. Hubo que ir a los penales, instancia en la que Aymar le regaló a su gente su último grito. Y luego apareció en todo su esplendor Succi para cerrar el arco y darle la victoria a Las leonas, que repitieron lo hecho en Rosario hace dos años y ahora cuentan con 6 Champions, igual que Holanda y Australia. Un cierre estupendo para las 5 mil espectadores que colmaron el estadio mendocino.
AGRADECIDA:
Emocionada como pocas veces, Luciana Aymar se dirigió a compañeras, ex compañeras, familiares y público durante el homenaje que le rindió la Confederación Argentina. “Es un momento difícil, porque di la vida por este deporte. Desde temprano estuve muy emocionada, salí llorando del hotel. Quiero agradecerle al público que siempre me acompañó como a esta camiseta, a mis compañeras actuales, que me regalaron este nuevo campeonato, y a las ’vintage’, con las que compartí momentos inolvidables”, apuntó.