Desde el banco, con el brazo más caliente que nunca, el sanjuanino Federico Pereyra se convirtió en una de las figuras de la noche. Una noche que venía esperando y que no dejó pasar. El opuesto de Bolívar aprovechó el bajón del monumental Wallace para reemplazarlo y empezó, lentamente, a convertirse en un hombre clave en su equipo. La otra figura del encuentro fue el otro local en el visitante, el Caño Spajic, quien cerró nada menos con 15 tantos su cuenta personal.
El Sangui, que siempre jugó de punta y desde que está en Bolívar cambió de rol para ser opuesto, fue fundamental en el tercer set, en el que anotó nada menos que siete puntos. En total, Pereyra sumó 13, 11 de ataque, uno de bloqueo y otro de saque. Y cada tanto fue festejado con fuerza, ya que en la previa había confesado que era un partido especial por su pasado en Obras.
El Caño, muy enchufado, fue letal con los primeros tiempos y con su bloqueo, pero su fuerte fue la regularidad en todo el partido. El capitán de Las Aguilas, al igual que Pereyra, también fue importante en el tercer set, el más fructífero suyo, ya que marcó cinco puntos, dos de bloqueo y tres de ataque.
En UPCN, el power trío brasileño metió el 41 por ciento de los puntos sanjuaninos. Pero no alcanzó. Joel (13 tantos), Junior (10) y Suguinha (8) tuvieron tres primeros buenos sets, sin embargo cayeron -junto al resto del equipo- en el cuarto parcial, al punto que el opuesto fue reemplazado por Castellani. En tanto, el otro destacado de Los Cóndores fue Gustavo Porporatto, que fue de menor a mayor.