El astro holandés Johan Cruyff, uno de los mejores futbolistas de la historia y el gran ausente en el Mundial que organizó Argentina en 1978, murió a los 68 años debido a un cáncer de pulmón contra el que luchó durante cinco meses. Cruyff fue la gran figura del seleccionado holandés apodado ‘la Naranja Mecánica‘, que perdió la final del Mundial de 1974 ante Alemania pero es recordado como uno de los mejores equipos de la historia. Leyenda en Ajax de su país y en Barcelona de España, Cruyff marcó una época y fue, detrás de Pelé y Maradona, parte del selecto grupo de jugadores que deslumbraron al mundo futbolístico desde finales de los sesenta hasta mediados de los ochenta.
“Fue a través de él que sentimos humillación e impotencia en la cancha por cómo jugaban”, admitió Miguel Brindisi, integrante de aquel seleccionado argentino que sufrió en Gelsenkirchen en el Mundial de 1974 el lapidario 4-0 ante los holandeses. Fue 18 veces campeón con el Ajax, en tres de ellas ganador de una Copa Intercontinental en 1972 ganándole la final a Independiente de Avellaneda, y de tres copas de Europa. Fue dos veces campeón con Barcelona y otras dos con el Feyenoord. Como entrenador también marcó una época y fue quien colocó los primeros ladrillos en la estructura futbolística que aún disfruta Barcelona. Como técnico del club catalán festejó cuatro ligas españolas, una copa del Rey y tres supercopas de España.