En tren de desentrañar el correcto uso de la frase, a la que considera "tan argentina como el tango, el asado, el dulce de leche, el mate o los gauchos de la Pampa", el periódico catalán consultó a varios argentinos de a pie, quienes expusieron distintas teorías respecto al carácter insultante de la construcción.
"Hay quien opina que es un expresión muy común ante una adversidad, que su contenido depende del tono con el que se diga, que sirve para recriminar a uno mismo y que se usa con frecuencia. Otros, en cambio, lo califican como un insulto o un menosprecio", concluye Mundo Deportivo.

