En la zona de paddock, allí en una gran carpa, está montada la sala de prensa del Superbike. El sector está amoldado para recibir a más de un centenar de periodistas de todo el mundo que si bien puede trabajar con suma comodidad, son muy pocos quienes pueden acceder a la zona de la pista y ver la carrera en vivo y en directo.

Es que por disposición de la organización, los controles son estrictos y los periodistas sólo pueden transitar en la zona de paddock, entrevistar a los pilotos que se muevan por esa zona y ver las carreras en las pantallas montadas en la sala de prensa. Allí, en esa compleja carpa con capacidad para 132 personas conviven los medios de todo el mundo. Hay en total 18 televisores LED de 42 pulgadas para que los especialistas de la disciplina no se pierdan detalles de lo que ocurre a metros de ellos, en la pista, que resulta inaccesible para la mayoría. Además, hay 84 boxes para quienes quieran guardar sus elementos personales. Los periodistas pueden trabajar con suma comodidad, con aire acondicionado y tienen a disposición bebidas frescas cuando lo requieran.

Afuera, en la pista, los fotógrafos -que son los privilegiados por poder llegar a la pista- cuentan con movilidades que los trasladan por las calles interiores al autódromo de manera que puedan estar en las distintas partes del circuito. Para los locales incluso, desde la Secretaría de Deportes pusieron a disposición una movilidad que trasladará a periodistas que lo requieran desde el Cantoni hasta el Villicum, a primera hora de la mañana.

Otra alternativa

Para los reporteros que lo requieran también están disponibles motos 110cc de un proveedor de la organización para el desplazamiento interno. Según indicaron, alquilarlas cuesta 80 euros.