Lanús parecía encaminarse anoche a una victoria sin contratiempos y se complicó solo en el tramo final, pero en definitiva venció en su cancha por 2-1 a un Arsenal, con formación alternativa, y recuperó el primer puesto en la competencia doméstica con puntaje perfecto.

El equipo de Barros Schelotto demoró unos veinte minutos en encontrar la medida para darle profundidad a su control del balón y desde entonces fue dueño absoluto del juego. El pecado del líder fue permitir que el adversario creciera en el último segmento del juego, pero su superioridad no admite discusión.

Desde el comienzo del juego Lanús tuvo mucha posesión de pelota y la hizo circular prolijamente en sentido horizontal. Sobre los 26’ llegó el gol de la apertura con el centro de Romero que aprovechó Blanco. Y sobre los 40’, un grosero error de Braghieri, a quien se le escapó la pelota que le jugaron hacia atrás, dejó a Romero solo ante Campestrini y el volante estableció el 2-0.

Lanús comenzó la etapa decisiva dominando con autoridad, pero Arsenal con los ingresos de Ortiz, Benedetto y Carbonero, tres habituales titulares, consiguió más consistencia y a los 37m. Céliz puso el descuento. No obstante Lánús logró sostener la diferencia y mantenerse en la cima.