Hizo todo para revertirlo. Puso lo de siempre. Ese amor que lo lleva a estar tan cerca del ascenso. Porque más allá que anoche perdió 1-0 ante Gimnasia en Salta su primer partido en esta fase final, sigue como puntero. Esta claro que perdió la gran chance, pero el primer tiempo le costó tanto como lo insistente que fue en el complemento. Donde se hizo de la pelota y con un hombre de más estuvo cerca de conseguir un empate que hubiese significado de oro pensando en lo que viene. Pero esos 45′ iniciales le sirvieron a los locales para sacar la ventaja con el gol de Diego Núñez a los 19′ y regularlo para aferrarsee a ese tanto, sumar, alcanzar a Unión y seguir con vida.
En el partido, como ya es una costumbre en este Unión, comenzó metido, y a los 3′ Walter Estrada se animó y probó, como para insinuar que meterse atrás no iba a ser la propuesta. Sobre los 13′ Ceballos metió el cambio de frente para el ingreso de Estrada, quien demoró un segundo su remate, lo taparon y se fue al tiro de esquina.
Fueron 15′ minutos de ida y vuelta, que le sirvieron a los salteños para empezar a hacer su juego. La receta era fácil de leer, abría la pelota por derecha y Renato Riggio con gambeta o en velocidad metía el centro. Una postal que siempre repitió y que terminaba con despeje Azul o tiro de esquina en contra.
Por ese medio, a los 18′, Leo Pérez metió el frentazo y Biasotti contuvo abajo una pelota difícil. Pero un minuto después Diego Núñez, tras otro envío de Riggio, la peinó en el borde del área para cambiarle la trayectoria a la pelota y hacer inútil la estirada de Biasotti.
El Albo era más, punzante y penetrante con pelota dominada. En una infracción en el borde del área Azul a los 28′, Jorge Valverde reventó el palo y en el rebote, sólo, Núñez le dio y el otro palo jugó para Unión.
Los de Cabello no podían recuperar la pelota y el partido estuvo planteado en territorio sanjuanino. Donde en cada contra Unión respiraba porque salía del acecho.
Sobre el final tuvo el empate, pero Ceballos no tuvo precisión cuando Acevedo se la bajó dentro del área y en la última Estrada remató y dio en un compañero.
Y empezó con pelota dominada, generando juego colectivo y tocando por abajo. Justo donde había flaqueado en los 45′ iniciales. Pero el envión de Gimnasia le aportaron el orden necesario para saber esperar y generar lo suyo.
Sobre los 14′, Maxi Herrara con su zapatazo característico casi empate desde 40 metros. Unión ya era el de la ganas y tenía más profundidad. Encima Pablo Rodríguez, del local, vio la roja.
Unión manejaba los hilos, tenía la pelota y los espacios ente un Gimnasia que sólo se defendía, pero en los últimos metros los sanjuanino no supieron cómo vulnerar el arco de Valdiviezo más allá que buscaron por todos los medios.
Perdió, pero con el mensaje de saber que no fue una derrota que lo puede marcar para los dos juegos que le quedan. El crédito está abierto, pero el domingo en Villa Krause está obligado a ganar para que no queden secuelas de anoche.
