En el Mundialito de Trinidad no todo es fútbol. Hay otras partes fundamentales que resultan imprescindibles en este XXII Encuentro Internacional de fútbol infantil. La Escuela Hogar ‘José Manuel Estrada‘ cumple ese rol albergando a los 600 chicos que llegan de Buenos Aires, Córdoba, Formosa, Santa Fe, Río Negro e incluso Chile y Colombia para disputar este torneo.
El albergue situado a unas cuadras de la cancha de Trinidad es donde los chicos duermen, almuerzan, cenan y se divierten. Según contó Milton Vargas, quien junto a Horacio Herrera, son los coordinadores en ese lugar. El trabajo que realiza Trinidad comienza seis meses antes del inicio del Mundialito, ya que se requiere necesariamente adecuar el lugar para recibir a la numerosa delegación. La Escuela Hogar cuenta con 16 dormitorios de cuatro pabellones que cuentan con 50 a 60 cada uno. En tanto que el comedor del albergue también juega un rol clave en el Mundialito. En ese lugar se preparan por día los 600 almuerzos y la misma cantidad de cenas durante los diez días que dura el certamen. Es por eso que cada comida se tiene que dividir en tres tandas, ya que el comedor del hogar cuenta con capacidad para 234 personas. Los almuerzos se sirven a las 12, 13 y 14, mientras que las cenas tienen horario a las 20, 21 y 22 horas. Marcela Belli es la encargada de cocina y cuenta con la colaboración de Domingo Loyola, Norma Arguello, Cristina Belli, Carlos Martínez y Juana Alcaráz. Cabe destacar que las comidas son elaborada por una nutricionista que se contrata para este certamen. Ayer los chicos almorzaron fideos tallarines con tuco, mientras que anoche el menú elegido para la cena eran milanesas con puré y helado de postre.
Así, queda claro que en el Mundialito, el albergue rawsino juega un partido más que clave.