Lionel Messi no pudo alcanzar el récord de Di Stéfano en la igualdad por 1-1 entre Real Madrid y Barcelona, en el Santiago Bernabéu. El primer duelo por la semifinal de la Copa del Rey era ideal para que Leo, con 17 goles en los clásicos, alcanzara a la “Saeta” (acumuló 18), pero el tanto del Barça lo hizo Cesc Fábregas. Mientras que a 9’ del final llegó el empate por medio de Varane. El partido de vuelta se jugará el 27 de febrero, en el Camp Nou.

El partido inició con mejor juego del Madrid, que por lo menos en los primeros 10 minutos logró imponer su futbol, teniendo en los botines de Cristiano Ronaldo su primera oportunidad, luego que en pelota parada ejecutó tiro libre al borde del área grande que hizo lucir al arquero Pinto.

Por su parte, el Barcelona no dio respuesta alguna y fue hasta los 13’ que logró hilvanar y se acercó al arco de López, cuando Messi encabezó un contragolpe que no pudo terminar Jordi Alba luego que lo dejara solo en el área grande.

El juego se neutralizó con pocas llegadas, pero Barcelona empezó a inclinar la balanza a su favor con un tiro al poste de Xavi. Esto hizo despertar al merengue, que logró responder con Benzema, pero su disparo se fue desviado.

Para los primeros minutos del complemento fue la escuadra local la primera que amenazó con abrir el marcador, pero Benzema no logró terminar la jugada. No obstante el equipo catalán en su respuesta consiguió abrir el marcador a los 5’ por medio de Fábregas, quien aprovechó un rebote entre la zaga y Messi que lo dejó solo en el área grande frente a Diego López, a quien venció al disparar a su costado.

El gol desconcentró al merengue. Por ello ingresó el “Pipita” Higuaín para fortalecer al ataque. El partido vivió sus mejores momentos, pues ambos no se dieron tregua. Y otra vez el Barcelona se perdió el segundo, luego de que Pedro fallara frente al portero López.

Luego de tanto perdonar por parte del cuadro culé, Real Madrid ya no lo hizo y a los 36’ consiguió la anotación del empate por medio del zaguero Varane, quien aprovechó un gran centro de Ozil para de cabecear y mandar al fondo la pelota.

En los minutos finales todavía el equipo catalán pudo recuperar la ventaja, pero Jordi Alba dejó escapar la oportunidad al rematar de frente ante el arquero, pero éste con grandes reflejos sacó la pelota, por lo que el partido quedó sentenciado con la igualada a un gol.